Afirman que para Estar Bien hay que Meditar

Los yoghis y los monjes predican en realidad las bondades de la meditación desde hace miles de años, y la generación del 60 la abrazo como método para alterar la conciencia.
Hoy, sin embargo, mucha gente adopta a la meditación por razones que tienen poco o nada que ver con el esclarecimiento espiritual, y mucho que ver con el mejoramiento de nuestra salud.
Son muchos los científicos que utilizan a las imágenes de resonancia magnética y otras tecnologías para estudiar los cambios psicológicos que tienen lugar en los monjes budistas que meditan. Estos investigadores están demostrando lo que aquellos que practican esta practica milenaria saben desde hace siglos, que la meditación funciona.
Una creciente cantidad de investigadores demostró que la meditación arroja claros beneficios. Médicos y otros profesionales del área de la salud recomiendan a la meditación como forma para tratar varias enfermedades, desde la depresión y la hipertensión y la hiperactividad.
En algunos casos se recomienda la meditación cuando otros tratamientos fracasaron o como complemento de los medicamentos. Investigaciones recientes mostraron que la medicación puede ayudar a reducir el riesgo de infartos y derrames cerebrales, así como disminuir el dolor y reforzar el sistema inmunológico del organismo.
La medicación es gratuita, accesible a todo el mundo y capas de ser realizada en cualquier sitio. No tiene contraindicaciones. Solo exige que nos sentemos con tranquilidad durante diez minutos concentrándonos en la respiración, en una palabra o en una frase. Los expertos advierten, de todos modos, que aprender a meditar lleva su tiempo y aun aquellas personas que lo hacen desde hace años tienen momentos en que sus mentes desvarían.
Nota:
Nuestro portal ofrece un eficaz sistema de Meditación técnica "Osho".


Meditaciones para Gente Ocupada

Cuándo: Todos los días y/o cada vez que empieces a pensar demasiado en el futuro o en el pasado. Duración: Una hora.
Primer paso : Observa tu respiración
Siéntate simplemente en una silla, relajadamente, ponte cómodo y cierra los ojos. Empieza simplemente a observar la respiración. No la cambies; simplemente mira, observa. Debido a que la observas se volverá más y más y más lenta. Si respiras normalmente ocho veces en un minuto, empezarás a tomar seis, cinco, cuatro, tres o dos.

En un plazo de dos o tres semanas empezarás a respirar una vez por minuto. Cuando estés respirando una vez por minuto, la mente se estará acercando al cuerpo. Debido a esta pequeña meditación, llega un momento en que la respiración se detiene por varios minutos. Pasan tres o cuatro minutos y se respira una vez. Entonces estás estarás al unísono con el cuerpo y sabrás por primera vez qué es el presente.
De otra manera sólo es una palabra; la mente nunca lo ha conocido, la mente nunca lo ha experimentado. Ella conoce el pasado, conoce el futuro, así que cuando dices presente,la mente lo entiende como algo entre el pasado y el futuro, algo en el medio, pero la mente no lo ha experimentado.
Así que cada día, durante una hora, relájate con la respiración y deja que continúe. Continúa automáticamente. Cuando caminas continúa automáticamente. Poco a poco habrá intervalos y esos intervalos te darán la primera experiencia del presente.
Si deseas vivir una vida más llena, lo primero que quieres conocer es tu potencial, quien eres de verdad. Meditación es el camino hacia ese saber. Es la metodología de la ciencia de la observación.


El propio fenómeno de observar lo cambia todo
Poco a poco la locura desaparece, poco a poco los pensamientos empiezan a encajar dentro de una pauta; ya no hay más caos, se convierte en un cosmos. Entonces, prevalece una paz más profunda. Cuando tu cuerpo y tu mente estén en paz, verás que están en armonía el uno con el otro, que hay un puente. Ya no corren en direcciones distintas, no cabalgan sobre caballos distintos. Por primera vez hay acuerdo, y ese acuerdo es de una ayuda inmensa para trabajar en la tercera etapa, que consiste en ser consciente de tus sentimientos, emociones y estados de ánimo.
Ésta es la etapa más sutil y la más difícil, pero si puedes ser consciente de los pensamientos, sólo es un paso más.
Se necesita una consciencia más profunda para empezar a reflejar tus estados de ánimo, emociones y sentimientos. Una vez seas consciente de estas tres cosas, todas ellas se unen en un mismo fenómeno. Y cuando estas tres cosas sean una, funcionando juntas perfectamente, en armonía, podrás sentir su música: se han convertido en una orquesta. Entonces se llega a la cuarta etapa, la cual no está en tus manos lograr. Ocurre por sí misma. Es un regalo, una recompensa para aquéllos que han recorrido las tres etapas anteriores.

La cuarta etapa es la consciencia suprema que le convierte a uno en un ser despierto. Uno se vuelve consciente de su propia consciencia. Esta es la cuarta etapa, lo que hace que uno sea un buda, el que está despierto. Sólo en ese despertar se llega a saber lo que es el estado de beatitud.

El cuerpo conoce el placer, la mente conoce la alegría, el corazón conoce la felicidad. El que alcanza la cuarta etapa conoce la beatitud. Esa dicha suprema es la meta de sannyas, de un buscador, y la consciencia es el camino para ello.
Lo importante es que estés alerta, que no olvides observar, estar observando... observando... observando.

Y poco a poco, a medida que el observador se vaya haciendo más sólido, estable, inquebrantable, se produce una transformación: desaparecen las cosas que estabas observando. Por primera vez el propio observador se convierte en el observado, el que mira se convierte en lo mirado.
Has llegado a casa.