El cuadro “colon irritable” es una afección de evolución crónica, que en muchas ocasiones, afecta a una población con un perfil psicológico definido (ansiedad crónica, depresión, histeria).
Dolores abdominales tipo calambre: Suelen acompañarse de sensación de hinchazón. Se ven aliviados por la eliminación de heces y gases. Esta patología normalmente es la antesala de afecciones mucho mas graves como la colitis ulcerosa, mal de crohn e incluso el cáncer.
Un colon enfermo puede afectar totalmente su salud incluyendo “todos los sistemas del cuerpo”. Los alimentos pueden permanecer en el interior del cuerpo durante meses e incluso años. Estos alimentos se pudren y descomponen, incrustándose en los pliegues y rendijas del colon
Signos Clínicos, Trastornos del tránsito:
Puede tratarse de diarrea con aumento del número de deposiciones o estreñimiento, aunque la mayoría de las veces se trata de una alternancia diarrea/ estreñimiento deposición con mucus, asociado a hinchazón, dolores espasmódicos en el vientre y boca del estomago que se irradian hacia la espalda, gases y meteorismo con ruido intestinal.
Existen a si mismo otros signos característicos:
Es muy frecuente que estos enfermos padezcan ansiedad. Se quejan de cansancio, fatiga, sueño constante y por la noche les cuesta conciliar el sueño o simplemente sufren de insomnio, son depresivos, etc. El estrés pude ser el origen de estos trastornos.
Todo ello explica los numerosos signos extradigestivos que frecuentemente acompañan a esta patología: Palpitaciones, angustia, abstenía, migrañas.
La evolución en general es crónica, aparentemente sin ninguna repercusión en el estado general, según lo mencionan los mismos enfermos, porque no asocian todas sus otras dolencias con este problema, por otro lado existe la especialización de la medicina, es decir que si tengo jaquecas el neurólogo me va a tratar por las jaquecas pero no me lo va a relacionar con mi digestión.
Sin embargo la duración de la enfermedad y las repetidas quejas del enfermo obligan a efectuar numerosos exámenes complementarios para destacar una patología orgánica.
Aun así nunca se asocian, salvo la agravación de los mismos problemas del colon como el cáncer de colon, la colitis ulcerosa, mal de Crohn, diverticulitis por diverticulosis, etc. Y lamentablemente en esos casos la medicina es más partidaria de una colonstomia que de una mejoría natural mediante una dieta equilibrada y una suplementación con productos prebióticos y probióticos que es lo que el enfermo realmente necesita.
Una ayuda real la encontramos en la nutrición celular donde proporcionamos todo lo que el organismo necesita para que se autoregenere.
Por ello es interesante notar como en las personas que complementan su dieta con nuestra terapia de colon, además de mejorar su condición se les produce también una significativa pérdida de peso.