Entre las plantas que tienen efectos beneficiosos por sus propiedades para la salud se encuentran la linaza, el ajonjolí, el cardamomo, el anís y las pipas.
Muchos especialistas o fitoterapeutas señalan que el consumo de semillas no tiene contraindicaciones porque atacan diversas afecciones de la forma más natural. Lo cierto es que algunas de ellas pueden contener incluso ácidos grasos saludables que no alteran el colesterol. Entre sus grandes propiedades beneficiosas para la salud está que algunas pueden ayudarnos a adelgazar por sus propiedades diuréticas, otras son nutritivas e incluso aportan numerosos beneficios a la salud, como es el caso de la linaza o el ajonjolí.
Estas plantas ya no son remedios de la abuela o exclusivas de los veganos puesto que se han universalizado gracias a esas propiedades curativas, beneficiosas y saludables para el organismo. Incluso muchas de ellas ya son consideradas como alimentos funcionales que se pueden ingerir en jugos o servir de aderezos para diversos platos y combinaciones.
Las semillas han sido la base de la cocina thai, egipcia, china y nipona por sus propiedades beneficiosas, saludables, curativas, nutritivas y aromáticas y actualmente ya ocupan un lugar privilegiado en nuestra alimentación y, por ende, de nuestro estilo de vida.
Según algunos laboratorios, tiendas, dietistas y nutricionistas, existe un ranking de las semillas más demandadas. En primer lugar destaca la linaza (semilla del lino), gracias a sus propiedades beneficiosas para la salud, diuréticas, digestivas, también por contener elevados niveles de lignanos o antioxidantes naturales y por su capacidad de reducir los niveles de colesterol.
Le siguen los beneficios del ajonjolí (semilla de sésamo), las pipas (semillas de girasol), el anís y el cardamomo. Todas ellas ayudan a prevenir enfermedades y ayudan a las funciones vitales del organismo. A pesar de ello, las semillas de girasol y el ajonjolí (semilla de sésamo) presentan ciertos niveles de grasa no saturada, calorías y proteínas y por ello los expertos aconsejan consumirlas de forma moderada y que se tenga en cuenta que incluirlas en la elaboración de panes, repostería, dulces y caramelos, no los exime de su nivel calórico.
