Ojos secos (consejos prácticos)

 

Además de cómo consecuencia de ciertas enfermedades (soriasis, rosácea, dermatitis seborreica, reacciones inmunes...), la ingesta de algunos medicamentos (antihistamínicos, diuréticos, betabloqueantes, opiáceos, antidepresivos...), la edad (es más prevalente a medida que aumenta), también existen ciertos hábitos que favorecen su aparición y que pueden modificarse con el fin de prevenir el ojo seco:

- Aumenta la humidificación ambiental.

- Sigue una alimentación que aporte la adecuada cantidad de vitaminas especialmente de tipo A, presentes en algunas verduras como la zanahoria, tomate, cebolla? y de ácidos grasos esenciales, como los omega 3 y los omega 6.

- No abuses de las lentes de contacto y utiliza las que ofrezcan mayor permeabilidad al oxígeno.

- Haz descansos cada cierto tiempo en el trabajo si tu labor supone el estar delante de pantallas, de este modo mejorarás el parpadeo y la humedad de la superficie ocular.

- Debes mantener una distancia prudencial, es fundamental para evitar sobreesfuerzos que conlleven a una menor frecuencia de parpadeo.

- La iluminación también es muy importante. Ésta debe ser suficiente para no tener que forzar la vista.

- Duerme las horas necesarias porque, de este modo, se facilita la regeneración de la superficie ocular durante el sueño.

- Debes controlar factores asociados como las alergias que contribuyen a aumentar los síntomas de ojo seco.