Ingredientes:
- Un litro de té verde
- El zumo de un limón
- Algunas hojas de menta o hierbabuena
- Hielo
- Tu endulzante preferido
Prepara un litro de té verde algo concentrado procediendo como lo haces habitualmente. Una vez que esté listo, déjalo enfriar.
Mientras tanto, exprime el zumo de limón y coloca en una jarra junto al hielo. Añade el té verde, algunas hojas de menta o hierbabuena (que también puedes incluir en la infusión previa, si así lo deseas) y endulza -si lo deseas o no- con stevia o el endulzante dietético que emplees habitualmente.
Luego restará únicamente disfrutar de este sabroso refresco de té verde. Perfecto para beber en una tarde de calor reemplazando a otro tipo de refrescos que no aportan nada a tu salud, como sí lo hace esta planta.